En la literatura del siglo Xix se percibe fácilmente el propósito de los autores más notables por expresar lo nacional. Guillermo Prieto, Manuel Payno, Justo Sierra O´Reily e Ignacio Manuel Altamirano escribieron novelas con tramas que se desarrollaban en el ambiente de México, en la ciudad o en la provincia, pero siempre en México. Las páginas de El fistol del diablo, La hija del judío, o La Navidad en las montañas, son expresiones distintas de una misma nación.Conforme el tiempo avanza, nuevos autores dedican sus obras históricas a conservar la memoria de lo que va ocurriendo, o bien a rescatar los datos de la historia de México que necesitan para conformar el proceso completo de la vida nacional; tal es el caso de Mnuel Orozco. El arte en general se convierte en un magnífico muestrario de las formas de vida en el mundo cambiante del siglo XIX; yo opino que el arte expone las inquietudes de muchos mexicanos para dejarlo mas en claro a la nacion.
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